ASCARIOSIS EN PORCINO 10/3/2022

La ascariosis es una parasitosis que produce grandes pérdidas económicas ya que representa la mayor causa de decomisos de hígados en matadero, además de provocar problemas productivos por un peor índice de conversión y un atraso en el crecimiento.

Ascaris spp. se trata de un endoparásito del filo de los nemátodos. Las hembras adultas viven dentro del intestino, llegando a medir 30 cm de largo, y eliminando los huevos a través de las heces. El ciclo es directo. Éstas eliminan una enorme cantidad diaria de huevos no larvados, siendo estos muy resistentes en el ambiente llegan a sobrevivir años. Terminan haciéndose infectivos al mes. Una vez estos huevos son ingeridos, la L2 migra al hígado, mudando a L3, pará después llegar a los pulmones. Allí mudará a L4, y en dirección ascendente estas serán deglutidas por el animal hasta terminar en el intestino donde evolucionará al estadio adulto.

La gran prevalencia se explica por las razones mencionadas anteriormente, la gran capacidad reproductiva del parásito, la capacidad de persistencia de los huevos en el ambiente y la no necesidad de huéspedes intermediarios. Se ven afectados los cerdos en todos los tipos de producciones, desde las intensivas (10-15 %), las ecológicas (desde un 15 % a un 64% en función de la edad) y por supuesto en la cría del ibérico (28%).

La patogenia observada será causada tanto por las migraciones de las fases larvarias como las de los adultos y su actividad en el intestino (alimentación, obstrucciones intestinales y migraciones ectópicas al conducto colédoco). Estos pueden llegar a sobrevivir hasta un año dentro del huésped.

La clínica provocada por Ascaris spp. puede abarcar todos los estadios. Desde ninguna clínica observada en caso de infecciones leves; fiebre, tos y disnea en fases pulmonares, y episodios de diarreas combinados con estreñimiento durante la fase intestinal. Todas ellas, causaran retrasos en el crecimiento y un aumento del índice de conversión, además de un mal aspecto de la piel y el pelo de los animales derivando en pérdidas económicas. El diagnóstico por signos clínicos es inespecífico, por lo que se tendrá que recurrir a pruebas coprológicas para identificar los huevos del parásito.



En el diagnóstico post-mortem se encuentran las lesiones características en hígado “manchas de leche” y lesiones granulomatosas en pulmón además de observarse los parásitos adultos en intestino.

En cuanto al tratamiento y la profilaxis, se pueden tomar medidas de tipo higiénico como la limpieza y desinfección con productos ovicidas, y vapor de agua, un correcto manejo de los lotes tanto de las madres a nivel de higiene y desparasitación, como de las entradas de los lechones; y se pueden tomar medidas mediante productos antiparasitarios como puede ser el levamisol.

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